Han pasado pocas horas,
la sensación de perdida y la inseguridad,
colocada en la salida de un nuevo día,
enardecieron mi cobardía y lo negué;
aquello que creí mio me fue arrebatado,
no fueron horas sino sido años duros!
entonces el sueño se arremete
entre penas y sustos nos enseña
que la fortaleza prevalecerá
pero involucra el más alla
y las dudas acontecen sin casualidad,
todo ese pasado complejo
que se funde como un espejo
con lo cierto,
aquello que fue cubierto,
resurgira de su pena de muerte?
retomará su camino de desdicha?
las palabras fueron dichas,
y en un instante de reflexión
la angustia de saber que está rezando
y escuchar su llanto dentro de mi,
y lo negué, cuando tuve la oportunidad
la que tanto pedí, lo negué
fue un acto estupido, si lo se
no me atreví a reconciliarme con migo
a aceptar las derrotas
ni el orgullo fue capaz de hacerme reaccionar
y soñé que era niño de nuevo
y a la tumba me lo llevo...